Hola corazones, ¿creyeron que me había olvidado de escribirles? ¡Pues no!
Es que cada cosa que les escribo, la pienso, la planeo, busco que en realidad los inspire, me conozcan...
Si leyeron el título, creo que es una pregunta que en algún momento de la vida, hagamos lo que hagamos, se nos ha pasado por la cabeza. No le creo al que me diga que no le ha pasado.
El miedo, podemos verlo de dos formas: un motor de impulso o un árbol caído en la mitad de una carretera, es decir, o nos mueve a vencerlo o nos deja estancados esperando a que otros vivan y resuelvan nuestra propia vida. En mi caso, opté por la primera opción: vencerlo. Y es que quien es realmente valiente, no es aquel que no siente miedo, sino el que a pesar de sentirlo, lo vence, sale adelante y lo supera (sé que alguien dijo esto, pero desconozco el autor).
¿Por qué les hablo de esto? Porque a veces sentimos miedo desde: "esa receta no me va a salir", "yo cómo me voy a dedicar solo a vender brownies", "¿será que sí soy buena para esto?". Y no solo hablo de personas que se desenvuelvan en el mundo de la pastelería, sino en general en la vida.
Querido lector: yo también tuve miedo de que algo no me saliera bien (una receta, un plan), yo también me moría del susto de pensar si de brownies iba a poder vivir y al día de hoy digo: GRACIAS. Gracias por haberlos vencido, por haber persistido, porque si no, no habría aprendido lo que sé y Corazón de CACAO no habría alcanzado tantísimas metas como lo ha hecho.
Me he gozado el proceso, con paciencia, celebrando cada pequeño logro y siempre conservando la capacidad de asombro. Tengo una dirección hacia la cual voy, pero me saboreo el camino que recorro sin afanarme a llegar al destino final.
Los invito a soñar, a disfrutar de pequeñeces y a amar la vida, que junto a la cocina, es mucho más sabrosa.
Un abrazo,
Elisa